Sensible
Las pieles más sensibles se irritan cuando la función de la barrera natural de la piel está deteriorada, con la subsiguiente pérdida de agua y aumento de la desnutrición. Por ello las pieles reactivas y sensibles deben tratarse con activos que las calmen, hidraten, nutran, eviten su sequedad y las protejan de las agresiones medioambientales como el colageno, vitamina E, ácido hialurónicom bisabolol, aceites de almendra o aguacate y agua termal.